Avellaneda cuestionó todos sus conocimientos y habilidades, y empezó a utilizar su obra artística para llamar la atención sobre la actual realidad política y social de Perú, basándose en sus propias experiencias biográficas. Él y varios estudiantes, motivados por la influencia liberadora de Psotta, cuestionaron todo el sistema de la academia y abordaron la dramática situación política de su país a través de la expresión artística.
Trabajos realizados en el primer apartamento en Pueblo Libre, 1982